Elige una pregunta lenta

En el mundo actual de respuestas instantáneas, tenemos demasiada información pero no suficiente sabiduría. Preguntamos a los motores de búsqueda y esperamos una respuesta en menos de medio segundo. Este ritmo acelerado empeora nuestra ansiedad, dejándonos sentir desconectados y abrumados. Pero, ¿y si el verdadero valor no estuviera en la rapidez con la que obtenemos la respuesta, sino en la calidad de nuestra pregunta y en el espacio que creamos para recibirla?
Esto es lo que nos ofrece la adivinación I Ching con tallos de milenrama. No es un truco para predecir el futuro; es como un ejercicio espiritual. Es un ritual real y calmante que nos hace reducir la velocidad, concentrarnos y usar nuestras manos, mente y espíritu con un propósito claro. El proceso de clasificar los tallos es más valioso que el resultado final. Es una elección para alejarnos del mundo digital frenético y entrar en un lugar tranquilo y pacífico de autorreflexión.
- Sabiduría rápida: Buscar una pregunta vital en Google, sacar una sola carta de tarot, usar una app del I Ching para un resultado instantáneo.
- Sabiduría lenta: El cuidadoso proceso de varios pasos para crear un hexagrama con 49 tallos de milenrama, un ritual que requiere tiempo, paciencia y estar presente.
La filosofía del proceso
El poder duradero del método de los tallos de milenrama proviene de su lentitud intencionada. Aunque el método de las tres monedas es válido y mucho más rápido para consultar el I Ching, la adivinación tradicional con tallos de milenrama es la práctica original y más respetada. Su complejidad no es un problema; es su característica principal. El ritual está diseñado para calmar la “mente de mono", esa parte inquieta y parlanchina de nuestros pensamientos que salta de una preocupación a otra.
Esta filosofía conecta profundamente con los principios taoístas, especialmente con el concepto de Wu Wei, o acción sin esfuerzo. El proceso no se trata de forzar una respuesta, sino de crear las condiciones adecuadas para que la intuición surja de forma natural. Al realizar los movimientos repetitivos y manuales de contar y dividir los tallos, practicamos una forma de atención plena con nuestro cuerpo. Nuestro enfoque pasa del futuro ansioso al presente real.
El propósito del ritual es alcanzar un estado de tranquilidad y apertura donde la voz interior pueda escucharse por encima del ruido de la vida diaria. Es en esta quietud donde aparece la verdadera claridad.
Esto hace que la práctica sea completamente diferente de sus alternativas rápidas. El método de las monedas te da un resultado; el método de los tallos te guía a través de un proceso que puede cambiarte la vida. La meta no es solo obtener una respuesta, sino cambiar cómo te sientes mientras la buscas. Es la diferencia entre leer un mapa y caminar el camino. El verdadero valor está en el propio viaje, un compromiso con el proceso sobre el resultado.
Preparándose para el ritual
Crear el ambiente adecuado es el primer paso para honrar la práctica. Esta no es una tarea para apresurar, sino un momento para disfrutar. La preparación en sí es parte de la meditación, indicando a tu mente y cuerpo que pasas de lo ordinario a lo sagrado.
Primero, reúne tus herramientas. La simplicidad de lo que necesitas es parte de su belleza.
- 50 tallos de milenrama (o palitos similares): Tradicionalmente se usan tallos secos de la planta de milenrama. Sin embargo, 50 palitos de bambú iguales, varillas de madera o incluso varillas de incienso de la misma longitud y grosor funcionan perfectamente. Puedes encontrarlos en línea, en tiendas espirituales, o puedes recolectar y preparar los tuyos con cuidado.
- Una superficie limpia y plana: Un paño de seda, un trozo de fieltro o una mesa de madera despejada proporcionan un espacio especial para la tirada.
- Un cuaderno y un bolígrafo: Para anotar tu pregunta, las líneas de tu hexagrama y tus pensamientos después.
- Una buena traducción del I Ching: El texto es tu compañero de conversación.
- 15-30 minutos de tiempo sin interrupciones: Esta es una cita innegociable contigo mismo.
Luego, prepara tu espacio y tu estado mental. Escoge un lugar tranquilo donde no te molesten. Al acercarnos al final de 2025, un año que ha seguido difuminando las líneas entre nuestras vidas digitales y físicas, el acto de apagar el teléfono es una declaración poderosa. Guarda laptops y silencia las notificaciones. Puedes encender una vela o un palo de incienso para señalar el comienzo del ritual. Respira profundamente unas cuantas veces, libera la tensión del día y formula la pregunta que deseas explorar. Sostenla suavemente en tu mente, no con urgencia desesperada, sino con curiosidad serena.
Los pasos de la adivinación
El corazón de la adivinación con tallos de milenrama es un proceso de diecisiete pasos, repetido seis veces para crear un hexagrama completo. Aunque al principio puede parecer complicado, pronto se convierte en un ritmo fluido y meditativo. La siguiente guía te lleva a través de la creación de una sola línea.
-
Preparación e intención:
Comienza con tus 50 tallos en ambas manos. Tómate un momento para centrarte y concentrarte en tu pregunta. Retira un tallo y déjalo a un lado. Este tallo es el Observador, la representación del Gran Último (Taiji), y no participará en el resto de la tirada. Ahora trabajas con 49 tallos. -
La primera división:
Sosteniendo los 49 tallos, usa la mano derecha para dividirlos naturalmente en dos montones. Coloca un montón a tu izquierda y otro a tu derecha. No hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo; confía en tu instinto. -
El primer resto:
Toma un tallo del montón de la derecha y colócalo entre el anular y el meñique de tu mano izquierda. Este tallo representa la conexión entre el Cielo, la Tierra y la Humanidad. Siente su textura suave y seca mientras lo sostienes. -
Contar el montón izquierdo:
Ahora, con la mano derecha, cuenta los tallos del montón izquierdo retirándolos en grupos de cuatro. Escucha el suave ruido al colocar cada grupo de cuatro aparte. Continúa hasta que tengas un resto de 1, 2, 3 o 4 tallos. Toma este resto y colócalo entre el dedo medio y el anular de tu mano izquierda. -
Contar el montón derecho:
Luego, cuenta los tallos del montón derecho de la misma manera, retirándolos en grupos de cuatro. Cuando termines, tendrás nuevamente un resto de 1, 2, 3 o 4 tallos. Coloca este resto final entre el dedo índice y el medio de tu mano izquierda. -
La primera transformación:
Ahora tienes tres grupos de tallos "restantes" entre los dedos de tu mano izquierda. El primer tallo que apartaste (del paso 3) y los restos de los dos montones. El total de tallos en tu mano será siempre 5 o 9. Aparta este grupo de 5 o 9 tallos. -
La segunda y tercera transformaciones:
Reúne todos los tallos que contaste en grupos de cuatro y repite todo el proceso (pasos 2-6) dos veces más.- Para la segunda transformación, comenzarás con 44 o 40 tallos. Después de dividir y contar, el número de restos que sostienes en la mano izquierda será 4 u 8. Aparta este grupo.
- Para la tercera transformación, comenzarás con los tallos restantes. Después de la división y conteo final, el número de restos en tu mano será otra vez 4 u 8. Aparta este grupo también.
-
Determinando la línea:
Después de tres transformaciones completas, queda revelada la primera línea de tu hexagrama. No la determinas por los restos, sino por el número de grupos de cuatro que apartaste. Cuenta el número de estos grupos de los tres procesos. El resultado será 6, 7, 8 o 9.- 9: Una línea Yang móvil (—●—)
- 8: Una línea Yin estable (— —)
- 7: Una línea Yang estable (———)
-
6: Una línea Yin móvil (—○—)
Anota esta línea en tu cuaderno, comenzando desde abajo.
-
Repetir para las seis líneas:

Reúne los 49 tallos (dejando el 50º tallo a un lado) y repite este procedimiento completo cinco veces más para crear las cinco líneas restantes de tu hexagrama, construyéndolo de abajo hacia arriba.
Ritual como ejercicio espiritual
La verdadera magia del método de los tallos de milenrama no está en predecir el futuro, sino en cambiar el momento presente. Cada acción física en el ritual es un símbolo de una práctica de atención plena, convirtiendo la adivinación en una profunda sesión de entrenamiento espiritual y mental.
-
La acción: dividir los tallos. -> La práctica de atención plena: aceptar la incertidumbre. La separación inicial e instintiva de los 49 tallos es un acto de entrega. Es un reconocimiento físico de que no controlamos todas las variables. En ese momento, practicamos el estar cómodos con lo desconocido, liberando la necesidad de un resultado predeterminado y confiando en el proceso.
-
La acción: contar de cuatro en cuatro. -> La práctica de atención plena: concentración rítmica. El proceso repetitivo y manual de contar los tallos uno a uno, en grupos de cuatro, es un ancla poderosa para la mente. Es un mantra expresado con las manos. Esta acción rítmica aleja tu conciencia de pensamientos ansiosos y espirales, y te arraiga completamente en el momento presente.
-
La acción: Apartar los restos. -> La práctica de la atención plena: Soltar. Los tallos que sostienes entre los dedos al final de cada conteo son los "restos", lo que queda después de contar el orden cósmico del cuatro (que representa las estaciones). Apartarlos es un acto simbólico de liberarse de apegos, ideas preconcebidas y de lo que no es esencial para el núcleo del asunto.
-
La acción: Repetir el proceso seis veces. -> La práctica de la atención plena: Construir paciencia. En nuestro mundo on-demand, verse obligado a repetir un proceso complejo seis veces es un acto radical. Es un desafío directo al impulso de la velocidad y la satisfacción instantánea. Esta repetición construye fortaleza y desarrolla una paciencia profunda y tranquila, enseñándonos que las cosas significativas toman tiempo en desplegarse.
Recibiendo la respuesta
Una vez que hayas lanzado las seis líneas y formado tu hexagrama, el ritual de acción se convierte en un ritual de reflexión. Es crucial acercarse al texto del I Ching no como una predicción rígida, sino como un espejo para el alma. El hexagrama que recibes no es un destino externo que te es entregado; es un reflejo de las dinámicas internas y externas de tu situación en el momento de tu pregunta.
Para este trabajo reflexivo, la calidad de tu traducción del I Ching es muy importante. Aunque existen muchas versiones, la traducción de Richard Wilhelm/Cary Baynes sigue siendo el estándar de oro para muchos practicantes. Su valor radica en sus profundas percepciones psicológicas y el comentario reflexivo tanto de Wilhelm como de Carl Jung, quien vio el I Ching como una herramienta para explorar el inconsciente.
Lee el texto asociado a tu hexagrama. Si tienes líneas móviles (un 6 o un 9), también debes leer el texto del segundo hexagrama que se forma cuando esas líneas cambian a sus opuestos. No busques un simple "sí" o "no". En cambio, siéntate con las imágenes y el consejo. ¿Cómo se conecta con tu pregunta? ¿Qué sentimientos o nuevas perspectivas te trae? La respuesta rara vez es una orden; es un punto de partida para la autorreflexión, no un punto final.
Integrándolo en la vida moderna
La profunda calma y claridad que ofrece la adivinación con tallos de milenrama del I Ching puede sentirse muy distante de una vida llena de plazos y ruido digital. El mayor desafío no es aprender el método, sino convertirlo en una parte sostenible de tu vida. Aquí tienes algunas estrategias prácticas para hacer que este antiguo ritual sea parte de tu vida moderna.
-
Programa un "Tiempo analógico." Trata tu sesión de adivinación como una cita inamovible. Reserva 30-45 minutos en tu calendario, tal como lo harías para un entrenamiento o una reunión importante. Etiquétalo como "Reflexión Personal" o "Hora Analógica".
-
Crea un ritual semanal. Un ritmo excelente es un ritual semanal los domingos por la noche. Úsalo para reflexionar sobre la semana que pasó y establecer una intención tranquila para la semana que viene. Esto lo transforma de una herramienta para la gestión de crisis en una práctica proactiva de alineación personal.
-
Combínalo con un diario. Usa un cuaderno específico como tu "Diario del I Ching". En cada sesión, anota la fecha, tu pregunta, el hexagrama recibido (señalando las líneas móviles), y tus pensamientos y sentimientos sinceros sobre el proceso y el texto. Con el tiempo, este diario se convierte en un mapa notable de tu viaje personal.
-
Concéntrate en el sentimiento. Tras completar el ritual, antes de volver rápidamente a tu día, tómate un momento para notar tu estado mental. ¿Te sientes más calmado? ¿Más centrado? ¿Tu perspectiva sobre tu pregunta está más clara? Este cambio en tu estado interno es el verdadero resultado de la práctica.
Sabiduría en tus manos
En una época que se centra en lo abstracto y digital, el ritual de los tallos de milenrama nos devuelve a la sabiduría de lo físico. Nos recuerda que la claridad no se encuentra en una búsqueda frenética de respuestas externas, sino en el desarrollo tranquilo, enfocado y paciente del espacio interior. La adivinación con tallos de milenrama del I Ching es más que un método; es un camino. Es una caminata lenta y cuidadosa que nos aleja del ruido del mundo y nos acerca al centro del ser.
El antiguo texto del I Ching ofrece una guía profunda, pero la sabiduría más profunda no está escrita en el libro. Se descubre en los momentos silenciosos del ritual—en el conteo paciente de los tallos, la aceptación de la incertidumbre y el acto simple y profundo de dar toda tu atención a la pregunta en cuestión. La verdadera sabiduría ya está en tus manos.
0 comentarios